✨ Deberías y Tengo que: El peso de las normas autoimpuestas ✨

A menudo, nos encontramos atrapados en pensamientos del tipo "debería" o "tengo que": "Debería ser más productivo", "Tengo que ser perfecto en todo lo que hago", "Debería estar más en forma", "Tengo que agradar a todos". Estas frases, aunque parecen inofensivas, pueden generar una presión constante sobre nosotros, impidiéndonos disfrutar del momento y afectando nuestra salud mental.

¿Qué son los pensamientos rígidos del tipo "debería" y "tengo que"? 🤔

Los pensamientos "debería" y "tengo que" son expresiones de normas autoimpuestas que a menudo usamos para medir nuestro comportamiento y logros. Son expectativas rígidas que ponemos sobre nosotros mismos, sin considerar nuestra capacidad o nuestras circunstancias. Por ejemplo, si pensamos "Tengo que ser siempre el mejor", estamos colocando una carga sobre nuestros hombros que nos obliga a cumplir con estándares que pueden ser poco realistas o incluso dañinos.

Estos pensamientos surgen, en su mayoría, de la presión interna que sentimos para cumplir con ciertos ideales o expectativas, y pueden ser más difíciles de abandonar de lo que parece. Sin embargo, cuando dejamos que estos pensamientos guíen nuestras decisiones y emociones, podemos crear un círculo vicioso de estrés y autocrítica.

Casos comunes de pensamientos rígidos 🚫

  1. En las relaciones personales 💕:
    A veces, nos decimos "Debería ser un mejor amigo/a, pareja o hijo/a", lo que nos lleva a constantemente compararnos con lo que creemos que los demás esperan de nosotros. Este "debería" nos impide ser auténticos y disfrutar de las relaciones tal como son, llenas de imperfecciones.

  2. En el trabajo 💼:
    Los pensamientos como "Tengo que ser siempre productivo" o "Debería estar avanzando más rápido" nos llevan a sentir que nunca estamos haciendo lo suficiente, incluso cuando estamos trabajando arduamente. Esto aumenta el agotamiento y disminuye nuestra capacidad de disfrutar de los logros que sí hemos alcanzado.

  3. En la salud y el bienestar 🏋️‍♂️:
    Si pensamos "Tengo que estar en forma todo el tiempo" o "Debería comer de forma estricta siempre", nos estamos imponiendo expectativas poco realistas que nos pueden llevar a la frustración o incluso a conductas poco saludables, como la restricción excesiva o el agotamiento.

  4. En la autoimagen 👀:
    La presión de "Debería ser más delgado/a", "Tengo que ser perfecto/a" o "Debería ser más exitoso/a" nos hace sentir insatisfechos con lo que ya hemos logrado, olvidando todo lo que hemos alcanzado y lo valiosos que somos tal y como somos.

¿Por qué los pensamientos rígidos son perjudiciales? 🚨

Estos pensamientos, aunque parecen estar motivados por el deseo de mejorar o hacer las cosas bien, en realidad crean una carga innecesaria sobre nuestra salud mental. 😣 Los "deberías" y "tengo que" nos alejan de la autocompasión y la aceptación, ya que nos enfocamos más en lo que no estamos logrando que en lo que sí hemos alcanzado.

Además, este tipo de pensamientos nos puede llevar a:

  • Estrés constante: Al no cumplir con los estándares elevados que nos hemos impuesto, nos sentimos constantemente insatisfechos y ansiosos.
  • Baja autoestima: Al compararnos con expectativas poco realistas, podemos sentir que nunca somos suficientes.
  • Agotamiento: La presión de cumplir con demasiados "debería" y "tengo que" puede llevarnos al agotamiento físico y mental.
  • Perfeccionismo: La necesidad de hacer todo de manera perfecta nos paraliza y nos impide disfrutar del proceso.

Cómo liberarse de los pensamientos rígidos 💡

  1. Reemplaza el "debería" con "me gustaría" 🧠:
    En lugar de pensar "Debería estar haciendo esto", cambia el enfoque a algo más flexible: "Me gustaría mejorar en esto". Esto te ayuda a enfocarte en tus deseos sin poner una presión innecesaria sobre ti mismo.

  2. Acepta lo que ya has logrado 🎉:
    En lugar de enfocarte solo en lo que aún te falta por hacer, celebra lo que ya has logrado. Reconocer tus logros, por pequeños que sean, te ayuda a reducir la presión de tener que ser perfecto todo el tiempo.

  3. Haz espacio para la flexibilidad 🌱:
    Permítete ser flexible y comprender que no siempre tienes que cumplir con los estándares elevados que te has impuesto. La vida no es un checklist de "deberías"; está llena de matices, y está bien no ser perfecto todo el tiempo.

  4. Desafía las expectativas poco realistas 🔍:
    Pregúntate: "¿Es realmente necesario que haga esto de manera perfecta? ¿Puedo hacerlo de una manera más relajada y aún estar satisfecho con el resultado?" Desafiar estas expectativas te ayudará a liberarte de la presión y a disfrutar más de lo que haces.

  5. Practica la autocompasión 💙:
    Aprende a ser amable contigo mismo. Reconoce que todos somos humanos, y que cometer errores y no cumplir con los estándares todo el tiempo no nos hace menos valiosos. La autocompasión es la clave para soltar la presión de los "debería" y "tengo que".

  6. Establece metas realistas 🎯:
    En lugar de imponerte metas inalcanzables, establece objetivos que sean alcanzables y saludables. Esto te permitirá avanzar sin sentir que te estás forzando o agotando innecesariamente.

Consideraciones finales 🌟

El peso de las normas autoimpuestas de los pensamientos rígidos del tipo "debería" y "tengo que" puede ser una carga innecesaria que afecta nuestra salud mental y nuestra felicidad. Al aprender a soltar estas expectativas poco realistas y reemplazarlas por una visión más flexible y compasiva, podemos mejorar nuestra autoestima, reducir el estrés y disfrutar de una vida más equilibrada. Recuerda: no tienes que ser perfecto, solo tienes que ser tú.

Con cariño,
Dr. Arturo José Sánchez Hernández

Tu amigo en la promoción de salud 💙
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