馃挃 El papel del perd贸n en el proceso de sanar
馃尶 En el camino del duelo, el dolor no siempre proviene solo de la
p茅rdida.
A veces tambi茅n surge de lo que qued贸 pendiente: una palabra
no dicha, una discusi贸n sin resolver, una despedida que no fue como se
esperaba.
En esos casos, el coraz贸n no solo sufre por la ausencia, sino tambi茅n por el
peso del resentimiento, la culpa o el arrepentimiento.
Perdonar —al otro o a uno
mismo— no borra lo ocurrido, pero libera la energ铆a emocional
que mantiene atada al pasado.
El perd贸n no cambia la historia, pero s铆 cambia la manera en que la llevamos
dentro.
馃導 Cuando el dolor se mezcla con el resentimiento
Despu茅s de la p茅rdida, es
com煤n que aparezcan sentimientos ambivalentes.
Amor, tristeza, rabia y culpa pueden coexistir en el mismo coraz贸n.
Quiz谩 hubo heridas no cerradas, malentendidos o distancias que nunca se
resolvieron.
Y entonces el duelo se vuelve m谩s pesado, porque el recuerdo se mezcla con
reproches o con la sensaci贸n de “no haber hecho lo suficiente”.
El resentimiento act煤a como
una piedra que impide avanzar.
Al principio parece proteger del dolor, pero con el tiempo solo lo
prolonga.
El perd贸n, en cambio, suaviza la memoria y permite mirar atr谩s sin desgarrarse.
馃尶 Perdonar al otro
Perdonar a quien parti贸 no
significa justificar lo que haya hecho mal, sino aceptar que fue humano, con
sus aciertos y errores.
Significa reconocer que todos, en alg煤n momento, herimos y somos heridos.
El perd贸n abre espacio a la
compasi贸n.
Permite recordar al ser amado desde la comprensi贸n y no desde la herida.
Cuando se perdona, el recuerdo se limpia de amargura y se llena de paz.
Un gesto simb贸lico —como
escribir una carta, encender una vela o hablar en silencio con quien ya no
est谩— puede ser un paso importante para liberar lo no dicho.
馃寵 Perdonarse a uno mismo
A veces, el perd贸n m谩s
dif铆cil es el que se debe a uno mismo.
La mente insiste en frases como:
“Si hubiera hecho m谩s…”
“Si no hubiera dicho aquello…”
“Si lo hubiera llevado antes al m茅dico…”
Estas culpas, aunque
irracionales, pueden volverse una carga que impide sanar.
Perdonarse no es negar los errores, sino aceptar los l铆mites humanos.
Nadie puede evitar el destino ni cambiar el pasado, pero s铆 puede elegir soltar
la autocr铆tica y cultivar la ternura hacia s铆 mismo.
Mirarse con compasi贸n es
una forma de amor.
Y todo proceso de sanaci贸n comienza con un acto de amor propio.
馃尋 El perd贸n como puente hacia la paz interior
El perd贸n no se impone;
llega cuando el coraz贸n est谩 listo.
No es olvido, ni reconciliaci贸n forzada, ni debilidad.
Es un acto de libertad interior.
Perdonar no borra el
pasado, pero permite que deje de doler.
Cuando se perdona, se deja espacio para la serenidad, la gratitud y la
posibilidad de seguir viviendo con el alma en calma.
El perd贸n no es solo para
los dem谩s; es, sobre todo, para quien desea sanar.
Es abrir las ventanas del coraz贸n para que entre la luz despu茅s de la tormenta.
馃専 Consideraciones finales
El perd贸n es una de las
formas m谩s profundas de sanaci贸n.
No se da de un d铆a para otro; requiere tiempo, humildad y valent铆a.
Pero cuando llega, transforma el sufrimiento en aprendizaje y la culpa en
sabidur铆a.
馃挋 Perdonar no es olvidar: es elegir no seguir sufriendo.
馃挋 Perdonarse no es justificar: es comprender con amor la propia historia.
Porque solo un coraz贸n que
ha aprendido a perdonar puede volver a amar, a confiar y a vivir con paz.
馃挋 Con cari帽o, Dr. Arturo Jos茅 S谩nchez
Hern谩ndez, tu amigo en la promoci贸n de salud.

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