🔍 ¿Qué es el perdón a uno mismo (y qué no es)?

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❌ Lo que el perdón a uno mismo no es
Perdonarse a uno mismo no es negar la responsabilidad ni hacer de cuenta que no pasó nada.
Tampoco es justificar lo que hicimos ni minimizar el daño causado.
No se trata de borrar la memoria, ni de escapar del aprendizaje que trae el error.
Y mucho menos significa que todo lo que hicimos estuvo bien.

Creer que perdonarnos es ser indulgentes o débiles puede llevarnos a vivir atrapados en la culpa, la vergüenza y el castigo interno.
Pero nadie se sana desde el rechazo. Y nadie avanza si no deja de golpearse con el pasado.

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✅ Lo que sí es perdonarse a uno mismo
Perdonarse es reconocer que, aunque actuamos mal o fallamos, eso no nos convierte en malas personas.
Es comprender que somos humanos, falibles, y en constante evolución.
Perdonarse es hacerse responsable sin destruirse.

Es un acto de amor propio.
Es dejar de hablarse con dureza y empezar a tratarse con la compasión que se merece quien ya aprendió de sus errores.
Es liberarse de la culpa estancada para poder sanar, crecer… y seguir.

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💭 Mitos comunes sobre el perdón a uno mismo
Uno de los mitos más frecuentes es creer que si nos perdonamos, nos volvemos permisivos o irresponsables.
Otro error común es pensar que debemos seguir cargando con la culpa como forma de penitencia.
Pero la culpa crónica no repara. Solo nos hunde.
Y la autocrítica excesiva no corrige: paraliza.

El verdadero cambio nace del entendimiento, no del castigo.
Como dice el refrán:
“El que no perdona, no se perdona.”
Quien vive juzgándose sin tregua… difícilmente podrá mirar a otros con comprensión.

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✅ Consideraciones finales:
🔹 Abandona el látigo de la culpa y abraza el bálsamo del entendimiento.
🔹 Recuerda que también mereces tu propio perdón.
🔹 Es más fácil dar amor sano… cuando uno mismo se lo da primero.

Con cariño,
Dr. Arturo José Sánchez Hernández, tu amigo en la promoción de salud 💙

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